Para este trabajo entrevisté a mi bisabuela, Marcolina Castillo Agosto. Ella tiene 81 años y nació el 6 de enero 1924 en el barrio Botija de Naguabo. En ese tiempo no habían médicos cerca de su casa y tenían que ir hasta el pueblo. Estuvo viviendo en ese barrio aproximadamente hasta los 11 o 12 años de edad. Luego vivió en el pueblo donde los hospitales y médicos estaban cerca. Luego se caso y decidió mudarse para otro barrio. Los médicos en ese momento no cobraban por atender y tampoco cobraban las medicinas. Las recetas se llevaban a la farmacia, se entregaban por una ventanita y te entregaban la medicina sin cobrar. Mi bisabuela no sabe santiguar, nunca fue comadrona y tampoco curandera pero conoce algunos remedios caseros.

Ruth J. Rodríguez y su bisabuela Doña Marcolina

Cohitre

Dolor de cabeza: Se martiguaba hoja de salvia, luego se le echaba aceite y se le ponía en la frente para el dolor.

Dolor de Oído: Se martigua la hoja de bruja y el juguito que bota la hoja se echa dentro del oído.

Para el catarro: 1. Se cogía una penca de maguey (es parecida a la sábila pero grande como un cactus) lo asaban, exprimían y mezclaban con aní, canela y azúcar. Salía como un jarabe y luego se tomaba. 2. Se hierve hoja de orégano y se le echa miel luego se toma. 3. Se mezcla sábila, miel, canela (en palito), cebolla, agua maravilla y berro. Sale como un jarabe.

Para la garganta: Se cogía la cascara de maguey y jengibre se hervía y tomaba.

Para la acidez: Ella me conto que antes no tenía dinero para comprar bacalao para las viandas y se hacia un mojito y ese mojito causaba acidez aunque era rico. Para aliviar ese dolor de acidez te ponían la tuna (un cactus) en el estómago.

Para el estómago: Cuando ella se “embuchaba”, la mamá la llevaba a santiguar o cogían tres piedras del rio las hervían en agua y le daban a tomar esa agua todo el día. Y para el dolor de estómago se cogía la raíz de coitre, la ruda y la curia se hervía y se tomaba.

Dolor de espalda: Se calentaba la tuna se abría por la mitad y se ponía donde tenían el dolor muscular.

Para los parásitos: Se usaban cítricos para los trichuris (parásitos). También se utilizaba el té de pasote.

La Meringitis en ese tiempo tenía otro nombre (no recuerda): Se mascaba la sábila y se tragaba el juguito que botaba.

Para los empeines: Se untaba la mancha de plátano.

El Nacido ciego: Te echaban tres ajís picantes en la boca y te las tragabas.

Para bajar la presión: Se cogía una fruta de jagua en su primera fase. Luego se sacaba el vidrio con la pepita y se botaba y se cogía la pulpa de la fruta y se dejaba en agua de una día hacia otro. Y finalmente se tomaba.

Para los piojos: Se cogía el cundiaamor se amogollaba y se untaba en el pelo. Luego le ponían un paño en la cabeza y se lo dejaba un rato.

Para los tajos o heridas: Cogían las fundas de papel y hacían un cataplasma (mogolla de sal) de sal y te la ponían con presión.

Para la papera: Se prepara hoja de salvia se calentaba y se ponía la hoja en la piel con una crema negra (no recuerda el nombre).

La Tuna

Hoja de Bruja

Mujer embarazada:

Después que la mujer daba a luz se hacia un procedimiento para que ella botara todo tipo de parásitos o animalitos que tuviera dentro:

Primer día: se preparaba un mes antes una botella de ron caña con pasas, jamón, un pedazo de carne y ciruelas. Y se le daba rápido que daba a luz.

Segundo día: en un galón de agua se hervía la hoja de aguacate y se metía dentro de un galón. Esa agua se tomaba todo el día.

Tercer día: se hacia el mismo procedimiento del día anterior pero con la hoja de guanábana.

Cuarto día: se cogía la fruta de mosca, se hervía y luego se hacía el mismo procedimiento.

Quinto día: Se tomaba el agua de aní.

Sexto día: Se cogía un tizón (un pedazo de madera) se ponía a quemar hasta que estuviera rojo. Luego cogían ese pedazo de madera hecho carbón y la echaban en agua para tomar.

Esta agua la tenía que tomar la mujer cada vez que tuviera sed durante el día.

Para fortalecer la matriz: Se hervía el chocolate, queso de bola y la ruda.

Al terminar este trabajo pude entender como los hospitales y medicinas han evolucionado con el pasar de los años y como las enfermedades han avanzado al igual que la medicina. Tambien como los seres humanos han cambiado de remedios caseros a medicamentos. La realización de este trabajo me enseño a que hay muchos remedios caseros que no conocemos y a veses nos hacen mas efecto y menos daño que medicamentos echos en laboratorios. La mayoría de los remedios caseros son muy eficientes y no hacen tanto daño como los medicamentos que recetan los médicos. Es bueno saber que algunos de estos remedios son pasado de generación en generación y que hoy día por la falta de interés se hayan perdido muchos de estos remedios. Fue bien agradable compartir con mi bisabuela, conocer un poco de su pasado y que me diera estas maravillosas recetas para compartirlas con ustedes y no dejarlas en el pasado.

Raíz de Cohítre